Vamos por la Quinta Semana de Exhibición de "300 MILLAS EN BUSCA DE MAMÁ" en el hermosísimo Puno.
Considero que es un gran logro para toda la población puneña el que pueda disfrutar de una narración de sensibilidad nacional que está más cercana a su propia vida cotidiana, con personajes y situaciones con los cuales puede identificarse. Los pobladores y sus autoridades muestran en la práctica el gran cariño que sienten por nuestras costumbres, por nuestra cultura, por nuestra localidad. Esta actitud toca las fibras más sensibles de mi corazón y me hace sentir inmensamente satisfecho de ofrecer mi existencia a una causa cuyas raíces se hunden en el día a día de mis compatriotas, en su ser comunitario, en sus grandes alegrías y en sus pequeñas penas diarias. Mi lucha por reflejar a mi país en las pantallas se encuentra altamente recompensada por la generosidad de los espectadores que comparten entre sí su emotividad durante la proyección, ya sea sorprendiéndose, riéndose, rechazando a los personajes malvados, soltando una lagrimita furtiva ante el drama de una madre, sufriendo ante la angustia de unos niños inocentes y desamparados.
Llevo "300 MILLAS EN BUSCA DE MAMÁ" hacia todos los ámbitos de nuestro país porque comprendo que esta es la forma de crear un mercado de exhibición de películas peruanas. Entiendo que así se han desarrollado tradicionalmente los mercados internos de los países que son grandes productores de películas cinematográficas, por ejemplo la India y Estados Unidos de Norteamérica.
Precisamente, los estrenos mundiales de los que hacen gala los distribuidores estadounidenses son un fenómeno bastante reciente. Lo usual, hasta hace dos o tres décadas, era el estreno en algunos mercados del extenso territorio de ese país. Luego, el filme era distribuido en otras zonas comerciales, dependiendo de la recepción previa y de otros factores. Aún el excelente actor cristiano CHUCK NORRIS participó en la distribución independiente de sus primeras películas. Los productores tenían problemas para encontrar una compañía distribuidora, porque los estudios estadounidenses carecían del convencimiento de que sus películas serían un gran éxito. Así que simplemente solicitaron préstamos, alquilaron salas de cine a precio fijo durante una semana en pueblos pequeños y recogieron el producto de la taquilla. CHUCK NORRIS viajaba a los pueblitos para las inaguraciones y concedía entrevistas en escuelas, periódicos, televisoras locales y a cualquier persona que quería hablar con él. Podía pasarse varias semanas recorriendo ciudades y dando diez o doce entrevistas diarias. Luego de la proyección, su hermano Aarón y varios cinturones negros, recogían la taquilla del día directamente del propietario de la sala de exhibición.
¡Fascinante!. ¿Verdad?.
Naturalmente, para realizar una labor así hay que tener vocación empresarial y un espíritu templado dispuesto a lograr los propios objetivos de hacer llegar al público películas que les resulten amenas, entretenidas, humanas, con las cuales puedan identificarse. Si el lector es como CHUCK NORRIS y los productores de sus primeros filmes, o como yo, también puede lograr hacer llegar su visión fílmica a todos sus compatriotas.
¡Gracias Puno! ¡Gracias Lectores!
Reciban todas las bendiciones que su más alegre imaginación pueda generar
Su Amigo
LEÓNIDAS ZEGARRA UCEDA
Llevo "300 MILLAS EN BUSCA DE MAMÁ" hacia todos los ámbitos de nuestro país porque comprendo que esta es la forma de crear un mercado de exhibición de películas peruanas. Entiendo que así se han desarrollado tradicionalmente los mercados internos de los países que son grandes productores de películas cinematográficas, por ejemplo la India y Estados Unidos de Norteamérica.
Precisamente, los estrenos mundiales de los que hacen gala los distribuidores estadounidenses son un fenómeno bastante reciente. Lo usual, hasta hace dos o tres décadas, era el estreno en algunos mercados del extenso territorio de ese país. Luego, el filme era distribuido en otras zonas comerciales, dependiendo de la recepción previa y de otros factores. Aún el excelente actor cristiano CHUCK NORRIS participó en la distribución independiente de sus primeras películas. Los productores tenían problemas para encontrar una compañía distribuidora, porque los estudios estadounidenses carecían del convencimiento de que sus películas serían un gran éxito. Así que simplemente solicitaron préstamos, alquilaron salas de cine a precio fijo durante una semana en pueblos pequeños y recogieron el producto de la taquilla. CHUCK NORRIS viajaba a los pueblitos para las inaguraciones y concedía entrevistas en escuelas, periódicos, televisoras locales y a cualquier persona que quería hablar con él. Podía pasarse varias semanas recorriendo ciudades y dando diez o doce entrevistas diarias. Luego de la proyección, su hermano Aarón y varios cinturones negros, recogían la taquilla del día directamente del propietario de la sala de exhibición.
¡Fascinante!. ¿Verdad?.
Naturalmente, para realizar una labor así hay que tener vocación empresarial y un espíritu templado dispuesto a lograr los propios objetivos de hacer llegar al público películas que les resulten amenas, entretenidas, humanas, con las cuales puedan identificarse. Si el lector es como CHUCK NORRIS y los productores de sus primeros filmes, o como yo, también puede lograr hacer llegar su visión fílmica a todos sus compatriotas.
¡Gracias Puno! ¡Gracias Lectores!
Reciban todas las bendiciones que su más alegre imaginación pueda generar
Su Amigo
LEÓNIDAS ZEGARRA UCEDA
http://leonidaszegarra.iespana.es/
La autobiografía de CARLOS RAY NORRIS, escrita con Ken Abraham, es un testimonio impresionante de amor a la familia, devoción al trabajo, fe cristiana y experiencia vital que vale compartir mediante una lectura acuciosa. Recomiendo leer la página 123 de la edición de Editorial Caribe, Inc. de 2004. Allí encontrará usted querido lector, querida lectora, cómo CHUCK NORRIS participaba activamente, en sus inicios como actor, en la promoción de sus películas durante la exhibición en pequeños pueblos a todo lo largo y ancho de su país, con un procedimiento semejante al que sigo yo. Los líderes siempre estamos dispuestos a dar lo mejor de nosotros mismos en bien de la comunidad. ¡Gracias PUNO por esta quinta semana de exhibición de "300 MILLAS EN BUSCA DE MAMÁ". ¡GRACIAS PERÚ!.
La autobiografía de CARLOS RAY NORRIS, escrita con Ken Abraham, es un testimonio impresionante de amor a la familia, devoción al trabajo, fe cristiana y experiencia vital que vale compartir mediante una lectura acuciosa. Recomiendo leer la página 123 de la edición de Editorial Caribe, Inc. de 2004. Allí encontrará usted querido lector, querida lectora, cómo CHUCK NORRIS participaba activamente, en sus inicios como actor, en la promoción de sus películas durante la exhibición en pequeños pueblos a todo lo largo y ancho de su país, con un procedimiento semejante al que sigo yo. Los líderes siempre estamos dispuestos a dar lo mejor de nosotros mismos en bien de la comunidad. ¡Gracias PUNO por esta quinta semana de exhibición de "300 MILLAS EN BUSCA DE MAMÁ". ¡GRACIAS PERÚ!.
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